El proceso cruzado (cross-processing, X-Pro) es una técnica fotográfica en la que se revela una película en un tipo de químico diferente al que está destinado originalmente. Esta práctica, ampliamente difundida en fotografía analógica, alcanzó su mayor popularidad con el uso de películas diapositivas o reversibles, convirtiéndose en un recurso distintivo dentro de la fotografía de moda, el arte y la experimentación.La técnica se basa en revelar una película diapositiva mediante el proceso químico destinado a la película en color negativo (E-6 en baños C-41), lo que da lugar a un negativo de alto contraste con una paleta cromática drásticamente alterada. Las imágenes obtenidas se distinguen por una saturación intensa y tonalidades vibrantes, los verdes adquieren una cualidad eléctrica, los rojos se tornan profundos e incandescentes y los amarillos alcanzan un resplandor fluorescente.Uno de los aspectos más fascinantes del proceso cruzado es la imprevisibilidad de su dominante cromática, lo que exige al fotógrafo realizar las mediciones necesarias para alcanzar la atmósfera deseada. Dependiendo del tipo de película empleada y su interacción con los químicos, los resultados pueden inclinarse hacia matices verdosos, azulados o rojizos, otorgando a cada imagen un carácter singular e irrepetible.Si bien, en la actualidad es posible emular sus efectos mediante herramientas de edición digital, en este proceso, el azar y la química se conjugan para generar imágenes de una belleza inigualable.

 

Mariano E. Rodríguez Work